Seguir

miércoles, 21 de julio de 2010

Hora de recordar

Prioridades administrativas municipales olvidadas

Decir la verdad: Administrar con sinceridad y transparencia, de cara a las limitaciones que se presentan, no es de cobardes. Hay que tener mucho coraje, para enfrentar la impopularidad que representa decir a la gente, “nuestra capacidad administrativa llega hasta aquí”, “esto es lo que nos está permitido y no podemos hacer nada contra”.

Administrar un municipio no es tarea fácil mucho menos cuando se tiene una población acostumbrada a las prebendas y a los trabajos inmediatos, sin planificación ni visos de sustentabilidad. Ambas cosas (prebendas y trabajos sin planificación) son fondos municipales tirados al agua, nunca tienen retorno, ni siquiera político, muy por el contrario son cosas que a la larga, como se dice vulgarmente, causan problemas muchos más graves que si no se los hubiera ejecutado.

Pensar en las administraciones futuras: Puede que el Intendente en ejercicio esté pensando en candidatarse para un nuevo periodo “para terminar el trabajo comenzado”, ése es uno de los más crasos errores, el buen administrador, desde el momento que asume el cargo, ya piensa en un sustituto, no importa si después decide seguir en la administración y los votantes le dan esa segunda oportunidad, está en pleno derecho, pero el mejor líder es aquel que ya va formando un candidato alternativo con la misma línea de pensamiento. En ambos casos, si le dan esa segunda oportunidad o le votan al candidato de su misma línea, o incluso el cargo en manos del candidato opositor, sería extremamente interesante que el que sale entregue el cargo sin ningún problema de orden burocrático administrativo, como desvíos de fondos, sobrefacturaciones o gastos sin documentos respaldatorios.

Para que este punto sea posible hay que aplicar lo que decíamos en primer lugar “Decir la verdad”, trazar prioridades, ejecutar esas prioridades por orden de urgencia. Jamás utilizar los fondos municipales para otros fines que no sean a la que fue destinada en principio, excepto que el Intendente negocie una reprogramación presupuestaria para solucionar algún problema de urgencia.

Escuchar: No es un ejercicio fácil, sin embargo es indispensable. Escuchar a la gente aún cuando “no tenga ni un poco de razón” nunca falta un argumento para explicar a ese ciudadano o ciudadana que no tiene razón, diciéndole la verdad. Escucharles también a los miembros de la Junta Municipal, sin banderías políticas, ni populismos baratos. Cuando se tiene un proyecto un tanto delicado o polémico, no delegar a un simple papel el rol de negociar, estar presente, para explicar y disipar cualquier duda que hubiere en el seno de la Junta en relación al proyecto presentado. Hacerles sentir responsables de cada proyecto, mostrarles que serán ellos (los miembros de la junta) los responsables ante la sociedad de cualquier “tranca” que le pongan al progreso de la ciudad. Instarles a que permitan la presencia de la prensa en las reuniones, de modo que la población sepa lo que se decide, sepa quién votó a favor y quién contra. Y aquí se aplicará la Ley primaria “TRANSPARENCIA”, palabra clave para una buena administración.

Mejorar el servicio público: Hay servicios públicos indispensables para la población, uno de ellos es el transporte, en Yby Yaú hay varias colonias que no tienen ese servicio y lo necesitan para agilizar sus trajines o transportar sus productos. Otro de los servicios que se debe mejorar es la atención al público dentro de la administración municipal, hay que habilitar un número de teléfono por el cual se pueda concertar una cita para pagar un impuesto, incluso se puede habilitar un sitio WEB para pagar los impuestos vía internet, eso es modernizar el servicio municipal. Los propietarios que viven lejos de la ciudad podrían ponerse al día con el municipio sin tener la molestia de viajar, perder varios días de viaje.

Priorizar y crear espacios verdes y de recreación: No cuesta caro, se puede reciclar varias cosas para que los niños tengan sus “juguetes en la plaza” y hacer que estos “espacios verdes” sirvan de esparcimiento para la familia. Pensar en tener un vivero permanente de plantas florales para todas las estaciones, de modo que las plazas siempre estén llenas de flores. La gente saldrá de su casa con más alegría, más despejada, de agregado se estaría creando una buena fuente de trabajo. El Arroyo Yby Yaú y el Arroyo Caagatâ ofrecen una impagable fuente de diversión y ocio en el verano, incluso podría pensarse en una piscina municipal regada por las aguas de uno de estos recursos naturales, lo que abarataría enormemente el costo de mantenimiento.

Invertir para el futuro: Ayudar a estudiantes, facilitándoles sus investigaciones curriculares es la mejor manera de invertir en el futuro, además eso puede tener retorno más que inmediato, ya que las empresas que se alojen en la ciudad tendrán gentes más capacitadas para servirlos.

Bueno esto es una parte de mi ideal de municipio para mi querida Yby Yaú, no es caro, es posible y no tiene ninguna demagogia dentro.

No hay comentarios: