Destruir por destruir o simplemente por no estar de acuerdo con el Intendente, es un acto de vandalismo realmente estúpido y digno de gente absolutamente inútil y crápula, al que le vaya el saco, que se la ponga.
Unas viejas cubiertas recicladas, lindamente pintadas y estratégicamente colocadas a lo largo de la Ruta V, fueron desmantelados por unos pendejos vagos, valga la expresión en todas sus acepciones (solo para entendidos)
Miren las fotos, luego opinen
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