Yo creo que ninguna persona que vive en la diáspora está ajena al sueño de volver a su tierra natal. Es difícil vivir en tierras extrañas, con una rutina de vida sin sal.
Yo sueño con volver a mi querida Yby Yaú, volver a sentir el olor a tierra mojada en días de lluvia, conversar de cosas banales en las rondas interminables de tereré, volver a estar en contacto con mi audiencia, saber de sus inquietudes, de sus alegrías y tristezas.
Quiero volver a hablar en guaraní, comer ricos asados de fin de semana y curar mis males con pohâ ñana.
Pero quiero volver a una patria distinta, libre de parlamentarios que solo se enriquecen a costa del erario público, quiero volver a una patria libre de mafiosos traficantes de drogas, que matan familias enteras para seguir haciendose rico. En fin, quiero volver a una patria donde sus jóvenes son los principales protagonistas en el quehacer económico y político. Una patria que ofrezca empleo digno y buen vivir a todos sus hijos e hijas. A esa patria quiero volver.
La podemos tener si los jóvenes dejan de hablar solamente de fútbol y mirar idioteces en la red. Si dejan de entretenerse con videos juegos alienantes y se preocupan un poco más con su futuro y el de su País.
Adelante jóvenes Yby Yauenses, les toca a Ustedes tomar la posta. Vuestra inteligencia y vuestra capacidad de raciocínio debe estar al servicio de vuestro propio futuro.
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