Por: Adrico Mora
Mariscales de la derrota azul |
Y bueno, era de esperar. Nos aguardan 5 años de gestión mediocre. Si tenés un partido corrupto que lo que le importa es el poder no importa si se era asesino y antiparaguayo (Stroessner), si se era consuegro del dictador y narco (Rodríguez), si es un ex-liberal “mbatará”(Wasmosy), si lo alzaron de rebote no más (Cubas Grau), si no fue ni siquiera electo y gustaba de los excesos del trago (González Macchi), si se era verborrágico, incoherente (el idiota se decía “socialista”, y justo en el partido que más socialistas mató, torturó y exilió). Y ahora, un tipo que además de su pasado como presidiario, nunca fue colorado (cuya afiliación es de menos de 5 años) y que no sabe ni hablar (Horacio Cantinflas).
Además de eso, estoy bastante contento, si es que así se puede estar luego del resultado con un gobernante “capo” (y no en el mejor sentido). Los liberales están en el horno, como debieran estar luego de haber traicionado desde adentro la alianza antiautoritaria. Es que los colorados no ganaron sino que los liberales han perdido y por su culpa todo el Paraguay. Los azulejos no dejaron mucho para optar al elector/a. Si tenés un partido corrupto acostumbrado al poder y con una buena masa de funcionarios del estado clientelistas, no puede ser opción votar a otro igual o peor que ellos. Dicho de otro modo, para que votar a un corrupto nuevo que no ha aprendido ni a robar (no hablemos de extorsionar y demás prácticas más “sutiles”), sediento de poder y riquezas cuando ya hay otro que lo sabe hacer mucho mejor. Así los libertinos no son alternativa a los coloretes. El “golpe parlamentario” los condenó definitivamente.
Mientras tanto, de haber ganado los del “18” estarían resucitando virtuales muertos. El oviedismo queda diezmado y deberán retornar a donde pertenecieron siempre, la ANR como buena expresión ultraconservadora con la que cabalgaron. El derechizado Rafa’ se quedó sin nada y su esposa Desireé también fuera del Parlamento. Otros oportunistas se quedan con casi nada, porque tanto PDP como Encuentro podrán tener representación parlamentaria, pero ni un puerco ministerio. Y Patria Querida ha perdido su falso patrimonio y está en un raudo camino a la extinción, porque quizás consigan algún parlamentario, pero nada en comparación de la “inversión” hecha (política o extrapolíticamente).
Por eso, despeja el camino, siendo que hay un partido de derecha que los va eliminando a todos de a poco, mientras se perfilan las izquierdas. Ésta deberá (deberemos) trabajar mucho para supera la ruindad y miopías (es decir las estupideces de nuestra adolescente dirigencia), e ir tendiendo a competir entre lo que debiera ser, en una sociedad moderna, una polarización más racional (no de trapos sino de proyectos de país) de intereses a defender entre derechas e izquierdas (para los grupúsculos concentrados antinacionales y aquellos de las grandes mayorías históricamente postergadas).
"Aliados" cómplices de la caída democrática |
De eso se trata, alguna vez deberá darse que se alíen los colorados y liberales como partidos de derecha que son contra una izquierda nueva, menos infantil y más ambiciosa al buscar el poder, tal como sucedió ya en Uruguay (donde los liberal colorados y los nacionalistas blancos están juntos contra la izquierda del Frente Amplio) o Venezuela (donde “adecos” y “copeyos” también son aliados contra el bolivarianismo), o mismo Bolivia (donde todos los partidos de derechas desde el exdictador Banzer y sus continuadores o el yankee Sánchez de Lozada y sus acólitos van contra el MAS de Evo), o también Argentina (donde toda la derecha dirigida por Clarín y la izquierda gorila útiles a la derecha, está contra el gobierno nacional y popular del kirchnerismo), o Perú (donde se perfila ya a los apristas junto a fujimoristas y vargas-llosistas contra una administración de centro tendenciándose a una mayor profundización), o Brasil (donde el partido que no es de derecha pero sí es de la derecha como bien lo calificara Marco Aurelio García al PSDB es el principal rival de la centro-izquierda del PT y sus aliados), o Ecuador (donde el exmilitar y exvecepresidente Gutiérrez y también otros “ex” como Noboa y demás, representaciones de las derechas del país del centro de la tierra, que enfrentaron a la “revolución ciudadana” de “Alianza PAIS” de Rafael Correa).
Por todo, hago esta reflexión que supera el falso “positivismo” u “optimismo”. Menos por un sujeto repulsivo como Cartes. Se trata de ver el proceso y no las mezquindades subjetivas. Seguramente habrán organizaciones de izquierda que se sentirán algo desahuciados con ciertos resultados, pero eso tiene que ver con visiones personalistas o grupistas, desde las cuales se entiende la política a partir de cuán bien ubicado se encuentra el partidito de uno, y no hacia qué lugar se encamina la coyuntura y el futuro mediato, tal como se yerguen los posicionamientos de todos los implicados. Porque la política es mucho, mucho más ver un único y solitario partido, sino que se trata de ver toda la cancha, el estadio y el campeonato y ver como se desenvuelven los contrincantes. Y en ese sentido, el “torneo” se queda sin otra alternativa de derechas para suplantar al próximo en un sistema de “alternancia” falaz (con la cual se cambia una derecha con otra), y va surgiendo alternativas reales. Todo dependerá de la madurez con que se encare la necesaria e impostergable “unidad de los sectores progresistas”.
Adrico Mora
22 de abril de 2013.
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