Fuente: E'a
Opinión. Alguna
vez deberíamos pasar la factura a los verdaderos culpables de los asesinatos
ocurridos y que ocurrirán en nuestro país, y ellos son la mediocre y vendida
prensa paraguaya (Salvo contadísimas excepciones).
A cada teoría disparatada lanzada
por los dueños del poder, ellos los más serviles de todos, se encargan de dar
entidad y de revestir la mentira en realidad para que todos la crean.
Se encargaron durante los 4 años de
gobierno de Fernando Lugo de crear un clima propio de la guerra fría, con
supuestos grupos guerrilleros que estaban por “tomar” el país apoyados por el
mismo Gobierno. ¿Existe posibilidad tan estúpida? ¿El Gobierno combatiéndose a
sí mismo? Para alguien con la frente con algo de más de dos dedos de anchura
era algo imposible, pero para ellos, con sus poses doctorales y sus entrevistas
amañadas, desde la 780, la 970, la 1020, la 650, ABC, Última hora, La Nación, y
cuanta mierda disfrazada de medio de comunicación, era no solo posible sino la
única verdad.
Así nos vendieron que 50 campesinos
famélicos con sus esposas e hijos al frente y escopetitas para matar palomas,
emboscaron a 300 policías armados y con helicópteros en una tragedia notable,
donde los emboscadores tuvieron más víctimas que los emboscados. Pero como esto
es Paraguay semejante irrealidad montada sirvió para echar al primer presidente
no colorado electo por las urnas en la época democrática.
¿Se acuerdan cuando Lugo propuso una
comisión para estudiar el caso Curuguaty? ¿Se acuerdan quienes elevaron sus
gritos al cielo y desde sus micrófonos matinales, vespertinos y nocturnos
bombardearon hasta desintegrar esa posibilidad? La “verdad” ya estaba
instalada, y era la que los patrones dieron a sus esbirros en los micrófonos, y
no iban a permitir que otra verdad sea estudiada.
A pocos días de la matanza y con el
golpe ya consumado, los esbirritos de poses doctorales distrajeron la atención
alabando el nuevo gabinete de “Federico” a quien lo llamaban “Señor Presidente”
pese a tener menos popularidad que Juan Carlos Amoroso. Y si la cosa venía
dura, en cuanto a sostener al golpismo, llamaban a sus analistas de siempre, el
impoluto Gonzalo Quintana, el analista internacional editorialista de ABC cuyo
nombre no me acuerdo (gracias a Dios); el mata partidos Euclides Acevedo, Leila
Rachid Lichi tía del “Fiscal investigador en Curuguaty”, y Pablo Hercken para
contarnos que la falta de dinero en nuestros bolsillos era solo una
“sensación”.
El posterior asesinato de Vidal
Vega, dirigente campesino que cuestionaba “la verdad” instalada en Curuguaty,
lo dejaron pasar como si nada. Una noticia más, casi dentro de “clasificados”,
muy similar a cuando Nacional gana, apenas si se habla, no sea cosa que se
desestabilice las bases tradicionales de nuestro gran País: El paraíso terrenal
donde liberales y colorados, cerristas y olimpistas juegan a la ronda tomados
de la mano tras comer cuatro veces al día.
Con semejantes aliados desde los
micrófonos, para qué el “poder” se va a esforzar en armar historias creíbles
cada vez que asesina? …no hace ni falta. Por más disparatada que sea la
historia, una vez dictada, será repetida y repetida u olvidada y olvidada,
dependiendo del caso, para que lo disparatado tome entidad y se instale.
Asi llegamos
hoy, a que la policía paraguaya, brillante y eficiente, pudo abatir a un
integrante del EPP que tenía
el entrenamiento necesario para conducir una moto y disparar al mismo tiempo, y
encima, votar minutos antes. Que lo parió …que genio, se tomó la molestia de
votar, de entintar el dedo, y luego ir a disparar a una comisaría.
Otra historieta más, de las que
quedarán instaladas, y en donde solo los familiares cercanos lloraran al muerto,
mientras el resto estaremos analizando lo malo que es Maduro y su pajarito que
le canta.
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