Fuente : Ultima Hora
Damacio Miranda, dirigente campesino, cuya casa
allanaron días atrás, salta para los investigadores como el posible baqueano
que dirigió a los asesinos hasta el sitio donde mataron al ganadero.
Por Carlos Marcelo
Aquino
TACUATÍ
Investigadores de
la Policía Nacional apuntan sus esfuerzos en encontrar a Damacio Miranda y lo
buscan afanosamente, pues lo consideran una pieza clave para el esclarecimiento
del crimen del ganadero Luis Alberto Lindstron Picco, ocurrido el pasado viernes
31 de mayo, en esta localidad del Departamento de San Pedro.
Miranda es líder
del comité de productores 8 de Diciembre, de Tacuatí Poty, y secretario de la
Coordinadora Gaspar Rodríguez de Francia.
La policía allanó
días pasados su vivienda en el asentamiento Tacuatí Poty, pero él no se
encontraba en ese momento. En la vivienda, los interventores hallaron objetos
alusivos al movimiento en el cual limita, a las reivindicaciones campesinas
sobre la tierra y panfletos de contenido ideológico de izquierdas, pero ninguna
evidencia que pudiera involucrarlo en la muerte del ganadero Lindstron. Quien
estaba en la casa fue su esposa Irma Espinoza Benítez; ella fue demorada por
los policías, por orden de la fiscala Fany Aguilera, quien encabezó los
operativos, pero al día siguiente la mujer quedó libre nuevamente.
PRESO. Miranda
salió de la cárcel de San Pedro, donde estuvo recluido por invasión de inmueble
ajeno y resistencia. Según las autoridades que le rastrean, el hombre es
conocido por su posición radical contra el cultivo de soja, la fumigación
masiva con agroquímicos y el ingreso de brasileños y menonitas en la zona para
trabajar. Estas reivindidaciones, fundamentadas en posturas ideológicas de la
izquierda, son básicamente las mismas que postulan el autodenominado Ejército
del Pueblo Paraguayo (EPP), al que se atribuye el crimen de Luis Lindstron.
Miranda era
secretario de acta de la Coordinadora Gaspar Rodríguez de Francia y contaba con
bases en Tacuatí Poty, en el Departamento de San Pedro, y Arroyito, en el Departamento
de Concepción. El presidente de la organización era Benjamín Toto Lezcano,
quien fue asesinado en Arroyito por varios disparos, el 19 de febrero de este
año.
BAQUEANO. Según los
investigadores de la Policía Naciona, existen sospechas de que Miranda sirvió
de guía a cuatro supuestos miembros del EPP que ejecutaron a Luis Lindstron.
Según esta hipótesis, Miranda, como un buen conocedor de la zona, habría guiado
a los hombres, un día antes del asesinato, hasta el sitio desde donde salieron
el viernes, a la mañana, para ejecutar al ganadero y después también para el
escape. Según una fuente cercana a la investigación, con esto se va confirmando
la teoría de que los asesinos se trasladaron al lugar para cometer el hecho y
luego rápidamente abandonaron el área, cruzando el espeso monte.
Desde ese día,
Damacio Miranda se encuentra con paradero desconocido y es buscado por la
policía.
EL CRIMEN. El
asesinato de Luis Alberto Lindstron se registró en la mañana del viernes 31 de
mayo pasado, cerca de las 07.30, en un camino interno del retiro Nueva
Esperanza II, del establecimiento Paso Itá, a unos 1.500 metros de la entrada.
En el lugar fue emboscado por presuntos francotiradores, quienes desde el monte
que rodea el camino le dispararon a su camioneta, lo hicieron parar y luego le
remataron de dos escopetazos a quemarropa, según informe forense. En total, el
cuerpo acribillado presentaba quince disparos de arma de fuego, mientras que en
la camioneta fueron encontrados más de sesenta disparos.
Lindstron fue
secuestrado en el 2008 por hombres del Ejército del Pueblo Paraguayo y luego
liberado tras pagar un rescate de 300 mil dólares. Sin embargo, según versiones
de la familia, el ganadero nunca más pudo descansar del acoso de sus
secuestradores, quienes le hostigaban con amenazas constantes, y cobros de
impuestos revolucionarios, consistentes en dinero en efectivo, saldos de
celulares, etc.
En
su vivienda había objetos revolucionarios
El domingo 2 de
junio se realizaron varios allanamientos en el asentamiento Tacuatí Poty, uno
de ellos en la casa del dirigente Damacio Miranda. En la vivienda los
intervinientes encontraron numerosos objetos, como banderas del Partido
Comunista Paraguayo (PCP), de la Coordinadora Gaspar Rodríguez de Francia y
panfletos similares a los distribuidos por el EPP, en los que exponen sus
exigencias especialmente de tinte ecológico, como la prohibición de deforestar,
plantar soja, fumigar, etc. La pareja del dirigente, Irma Espinoza Benítez, fue
demorada, pero al día siguiente recuperó su libertad.