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domingo, 21 de abril de 2013

Pocos compatriotas en el extranjero van a las urnas


Gustavo Zaracho
En un comunicado dirigido a las autoridades nacionales de la República del  y a la opinión pública nacional e internacional, y  residentes en  lamentan que pese a que en el referéndum del 9 de octubre de 2011 el pueblo paraguayo dijo Sí a la enmienda del art. 120 de la Constitución Nacional, solo un reducido número de compatriotas en el  podrá llevar su  a las urnas.
Alrededor de las 9 horas de nuestra hora local, la comunidad de paraguayos residentes en Francia leyó en la embajada de Paraguay el comunicado en el que saludan el hecho histórico de que “por primera vez en la historia del país, casi 22 mil compatriotas residentes en el exterior podrán votar para elegir a sus autoridades” y que eso fue gracias al Sí del pueblo, sin embargo, lo que no otorgó el pueblo, expresan, fue haber limitado ese  a su mínima expresión. “Por diversos intereses mezquinos de una dirigencia política autista y alejada del pueblo”, pues dicen que no se brindó las condiciones necesarias para adecuar el marco jurídico al nuevo texto constitucional y para proponer un sistema de inscripciones en el exterior eficiente y con costo reducido.
Hace pocas horas, paraguayos y paraguayas residentes en Madrid, de los pocos en el exterior que pudieron ejercer su derecho al voto
Pocos compatriotas en el extranjero a las urnas
Finalmente paraguayos y paraguayas residentes sólo en  y Estado Unidos de Norteamérica podrán concurrir a las urnas. El comunicado destaca además que “aún en dichos países, sólo una reducida cantidad de personas pudo inscribirse en los padrones electorales, debido a la mala organización de las inscripciones en el exterior”.
Ante este panorama consideran que las autoridades nacionales sientan un grave precedente de desigualdad ante la ley y los relegan a la categoría de ciudadanos de segunda categoría.
De igual manera, paraguayos y paraguayas residentes en Francia frente a las , finalizan su comunicado expresando que asumen su compromiso para construir la Patria soñada y legar a las futuras generaciones un país en el que la pobreza y la injusticia ya no obligue a gran parte de sus hijos a abandonar su tierra en busca de nuevas oportunidades. Un país en el que emigrar sea un derecho y no una obligación.

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