Elvio López
consiguió reunir la mayor cantidad de votos a su favor en las pasadas justas en
Yby Yaú. Nada que no haya estado previsto. El 80% por ciento ya sabía de eso,
especialmente los que le conocemos a Elvio desde sus inicios en la política. Si
Elvio hubiera sido tan bueno en la escuela, como lo es en la politiquería, Yby
Yaú podría haber tenido un científico (quiérase o no, la astucia también
requiere inteligencia y Elvio ya probó que tiene eso)
Hablando de esa
astucia, es justamente donde podemos encontrar la esperanza de un buen trabajo
por parte de Elvio (para conquistar a la gente, conseguir una reelección y una
escalada, como lo hizo su antecesor, hoy Diputado) ¿Alguno de mis amigos “lectores”
ya se imaginó a Toti Casco como Diputado? ¡Nunca…!!! Y miren… No se sorprendan
si, de aquí a algunos años, Elvio llega a lo mismo; al final Elvio López fue el
“arquitecto” de la escalada al poder, tanto de Toti Casco, como de Magdaleno
Silva.
Solo quiero recordarles
a los Yby Yauenses que si en Yby Yaú hay autoridades omisas y corruptas, se debe,
sobre todo, a un pueblo también omiso, un pueblo irresponsable que no exige de
sus “representantes” el debido respeto que se merece la población en general,
el respeto por la cosa pública.
En cierta forma,
siento vergüenza de algunos jóvenes, porque hay jóvenes capaces que podrían tomar
el poder y trabajar unidos por el querido pueblo, pero no, no les gusta la
responsabilidad. Ahora no les queda otra sino “lamerle” las botas a una persona
que conocemos de su trayectoria, sabemos de su escuela y sus discipulados, no
nos engañemos, tarde o temprano va a aparecer la verdadera cara de esta farsa
de la “pelea” entre este trinomio (Elvio-Magdaleno-Casco) hay mucho más que lo
que aparenta haber, allí hay demasiados intereses creados, es un zoquete demasiado
sabroso y bien cocinado para que lo larguen así nomás.
En fin, no me
voy a poner aquí en tren de pájaro de mal agüero, simplemente quiero que la
gente abra bien los ojos y comience a hacer un recuento de todo lo que pasó y,
a partir de allí, tratar de “ver” lo que puede pasar en el futuro si no se
toman las debidas precauciones.