Me está fallando la anestesia

Nos llaman “Países en Desarrollo”, pero tengo la leve impresión de que, hace años, nos hemos descarrilado. Nos llaman “Países pobres” pero se olvidan que son los que así nos llaman, quienes, robando nuestras riquezas naturales, matando nuestros indígenas y apropiándose de nuestras tierras, ahogándonos en deudas innecesarias y con altos intereses, que ni siquiera ellos conseguirían pagar, no nos dejan “ganarnos” nuestro poder económico.
Cómo desarrollarnos y hacernos fuertes, si ellos no nos permiten unirnos entre nosotros, para fortalecernos. Nos dan el terreno de la DEMOCRACIA, pero compraron todas las herramientas con las cuales se pueden sembrar y ver el fruto de la verdadera democracia. Entonces debemos conformarnos con una democracia de plástico en un jarrón de ilusión, negro, sucio, viejo y ajado, para consolarnos, contemplándola.
Todos estamos en terapia intensiva, en el Hospital “De la conformidad”, nos siguen inyectando vacunas contra la indignación, ya nos extirparon nuestras rebeldía y nos mantienen con sueros de conformismo. Solo pueden salir de este hospital, los que juran seguir, a rajatabla, las reglas de los “médicos” de quienes solo tenemos sus iniciales, (BM, FMI, ONU, OEA) imposible olvidar a los enfermeros, abnegados hombres rudos, vestidos de ropas camufladas, para esconder sus propias vergüenzas, mimetizándose en ONG’s con fines humanistas y guardianes fieles de las recetas de los médicos citados.

(Enrique, "Pirulo" Galeano) D.R.