Comienza la semana del periodismo, recordando a Santiago Leguizamón, uno de los tantos crímenes que nunca fueron aclarados, de verdad, por la justicia paraguaya. El hecho de que esté preso, uno o varios, de los presuntos implicados, no significa que el crímen está aclarado. Muchas detenciones son apenas para acallar voces y murmullos irritantes a los oidos de las narco poderosos de turno.
Es muy bueno que recordemos a Leguizamón o a Medina y su colaboradora, pero NUNCA OLVIDEMOS a JULIO PALMA, que ni siquiera paraguayo era e igual soñaba con una prensa libre en el paraguay de su corazón desde su micrófono, y TODOS los otros humildes comunicadores sociales, que aunque no se les de el título de PERIODISTA, por falta de papeles y aulas de estudios, ellos también ponen el pecho en la defensa de la libertad de informar con las humildes herramientas con que cuentan en los pequeños medios en las que trabajan.
Creo que ELLOS también merecen ser recordados, cada uno en sus respectivos pueblos, así, en Yby Yaú tendremos a un Calixto Mendoza y Benito Jara (Bombilla), siendo recordados como las víctimas de estos sicarios a sueldo al servicio de quienes nunca quieren que las voces de la gente tengan eco.
La zona Norte es la más golpeada en este sentido y en los cuatro departamentos (Concepción, Canindeyu, San Pedro y Amambay) tienen muchas víctimas, que han quedado en el olvido y sus asesinos impunes.
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