Apenas una mirada impotente ante lo que simula una tumba, en realidad es apenas una sepultura. Estas dos mujeres ya no tendran a sus maridos y esos niños ya no veran a sus padres, tíos o primos. Aqui enterraron a los tres indigenas asesinados, sin misas ni abrazos de condolencias. Allí estaban apenas las viudas, los huérfanos y una etnia, diezmada por la pobreza y el abandono. Ignorados por el Estado, arreados por los políticos de turnos en épocas de votaciones
El pobre perro, que nada tenía que ver, fue la primera víctima de unos diez matones, guiados, según informes de periódicos capitalinos, por el propio cacique de la parcialidad, vaya a saber bajo qué amenazas. La saña con que actuaron estos matones a sueldo merece el repudio de toda la ciudadanía.
El asesinato de tres indígenas en la Colonia Yvyraijá, distrito de Yby Yaú, debería haber despertado la indignación y los grandes titulares de los periódicos capitalinos, el levantamiento de las ONG’s encargadas de la defensa de los DD. HH. (o es que están esperando que los asesinos vayan presos para despues decir que los asesinos de estos indigenas fueron maltratados o violados en sus DD.HH. en la cárcel), la Iglesia, o las Iglesias (ya que algunos de estos indígenas también van a Iglesias evangélicas) al final éstos pobres cristianos fueron, literalmente, fusilados sumariamente por mandato y orden de unos “matones a sueldo” que fungieron de jueces y ejecutores de una sentencia dicha sin derecho a defensa, ni apelación posible, matones que además incendiaron todas las míseras viviendas de estos indefensos indígenas.
Ni siquiera los lectores que suelen pegar el grito en el cielo y llenar de comentarios cualquier artículo que hable contra el gobierno o políticos de izquierda se indignaron. Por lo visto que la muerte de tres indígenas no vale la molestia de indignarse. Total son apenas indígenas.
Los asesinos de estos indígenas actuaron a cara descubierta, conscientes de su impunidad, la fiscala, al ser interrogada por la emisora local, manifestó que no se les pondrá ningún dispositivo de seguridad a los indígenas, porque están amenazados, es decir que la propia fiscalía confiesa que los matones pueden amenazar y luego ejecutar su sentencia de amenaza sin que nadie diga un pío.
La indignación me impide articular un razonamiento más técnico, escribir un artículo más depurado, solo atino a decirle a mis lectores que los tres asesinados pertenecen a una parcialidad bastante particular en la zona, que ya están prácticamente diezmados, casi al hilo de desaparecer, de hecho ya desaparecieron como auténticos indígenas, los que están allí no son más pobres INDIGENTES, sin ninguna asistencia. He buscado en la internet algo sobre el tema pero casi no existe, lo poco que hay son apenas referencias superficiales.
Urge que los organismos internacionales miren con ojos un poquito más atentos a esa zona. Hay que indignarse, hay que hacerse sentir, no podemos seguir de la forma en que esta esa zona.
Si no la consigna será “EL ULTIMO QUE SALGA QUE APAGUE LA LUZ Y CIERRE LA PUERTA”
El asesinato de tres indígenas en la Colonia Yvyraijá, distrito de Yby Yaú, debería haber despertado la indignación y los grandes titulares de los periódicos capitalinos, el levantamiento de las ONG’s encargadas de la defensa de los DD. HH. (o es que están esperando que los asesinos vayan presos para despues decir que los asesinos de estos indigenas fueron maltratados o violados en sus DD.HH. en la cárcel), la Iglesia, o las Iglesias (ya que algunos de estos indígenas también van a Iglesias evangélicas) al final éstos pobres cristianos fueron, literalmente, fusilados sumariamente por mandato y orden de unos “matones a sueldo” que fungieron de jueces y ejecutores de una sentencia dicha sin derecho a defensa, ni apelación posible, matones que además incendiaron todas las míseras viviendas de estos indefensos indígenas.
Ni siquiera los lectores que suelen pegar el grito en el cielo y llenar de comentarios cualquier artículo que hable contra el gobierno o políticos de izquierda se indignaron. Por lo visto que la muerte de tres indígenas no vale la molestia de indignarse. Total son apenas indígenas.
Los asesinos de estos indígenas actuaron a cara descubierta, conscientes de su impunidad, la fiscala, al ser interrogada por la emisora local, manifestó que no se les pondrá ningún dispositivo de seguridad a los indígenas, porque están amenazados, es decir que la propia fiscalía confiesa que los matones pueden amenazar y luego ejecutar su sentencia de amenaza sin que nadie diga un pío.
La indignación me impide articular un razonamiento más técnico, escribir un artículo más depurado, solo atino a decirle a mis lectores que los tres asesinados pertenecen a una parcialidad bastante particular en la zona, que ya están prácticamente diezmados, casi al hilo de desaparecer, de hecho ya desaparecieron como auténticos indígenas, los que están allí no son más pobres INDIGENTES, sin ninguna asistencia. He buscado en la internet algo sobre el tema pero casi no existe, lo poco que hay son apenas referencias superficiales.
Urge que los organismos internacionales miren con ojos un poquito más atentos a esa zona. Hay que indignarse, hay que hacerse sentir, no podemos seguir de la forma en que esta esa zona.
Si no la consigna será “EL ULTIMO QUE SALGA QUE APAGUE LA LUZ Y CIERRE LA PUERTA”
1 comentario:
Esto es una barbaridad atroz, sigamos callando porque supuestamente no nos toca de cerca y veremos como vamos a acabar todos!! Solo les deso a los malditos asesinos que no vuelvan a vivir en paz, nunca jamas!!
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