Represión a los medios de comunicación

Comunicador fue despojado de su cámara fotográfica y celular durante el desalojo de campesinos en Cleto Romero

La censura y el ataque a los medios alternativos están volviendo en nuestro país. Con el golpe parlamentario que se produjo en Paraguay, entre el 21 y 22 de junio, vuelven los vicios, las prácticas y el autoritarismo, que solamente estábamos acostumbrados a vivir o a enterarnos en la época de la dictadura Stronistas.  Ahora, les presentamos un hecho ocurrido el 21 de agosto,  que no fue difundido por los medios de comunicación comerciales.  Por eso, casi se puede decir que el hecho  que vamos a contarles, no existió:  el periodista Rufino Diana Barrios, que estaba cubriendo el caso del desalojo en el asentamiento Guido Almada, distrito de Cleto Romero, fue violentamente despojado de su teléfono celular y una cámara digital, que contenía como fotos, que evidenciaban la brutalidad del hecho.    

“Cuando llegué al lugar, comencé a realizar varios contactos telefónicos con diversas radios. Así, pasé informaciones a Radio Fe  y Alegría de Asunción, Patria Soñada de Pilar, radio Candela de Encarnación y radio pública de Pilar.  Además, estuve documentando el hecho a través del registro fotográfico y la realización de entrevistas a los pobladores”, describe Diana.

Diana fue al lugar del desalojo para obtener informaciones documentadas y de este modo proceder a difundir las mismas a las radios asociadas a Voces Paraguay.  “A eso de las 11:00 hs. me trasladé a la comunidad de Cleto Romero, donde se estaba realizando el operativo policial de desalojo de los campesinos. Llegué al lugar y comencé a hacer varias tomas fotográficas con otra compañera. Y, claro los policías se dieron cuenta que yo estaba registrando el suceso y me rodearon”, siguió relatando.

El trabajo de Diana fue bruscamente interrumpido cuando estaba comunicándose, vía celular, con la radio pública Carlos A. López de Pilar. “Me rodearon 15 policías y uno de ellos me arrebató el celular. Yo estaba procediendo a comunicarme con la radio de Pilar. Fue en el momento en que comencé a hacer el saludo a la audiencia de esta radio. Al momento que iba a pasar la noticia, se acerca un policía y me saca el teléfono. Seguro que está última comunicación tiene registrada la radio, de cómo se dio el forcejeó.   También  aprovecharon para sustraerme la cámara fotográfica, que contenía como 300 fotos de lo ocurrido en el lugar”, describió.

Diana comentó que tenía fotos  de viviendas que fueron quemadas por las fuerzas policiales. Ante la situación presentada, de pérdida de sus herramientas de trabajo periodístico, se acercó hasta un fiscal que estaba observando el operativo. “Me quejé al fiscal y éste me dijo que me acercara hasta una comisaría para hacer la denuncia. Fui hasta el puesto policial de Juan de Mena, y aquí me dijeron que tenía que presentar dos testigos para realizar la denuncia. Esto fue ridículo, ya que solamente estaba yo y una compañera en el lugar del hecho, rodeados por policías. Mi denuncia no fue tomada en cuenta y no escribieron una sola línea de lo que les dije”, expresó indignado el comunicador.

El corresponsal manifestó además que identificó a uno de los policías que le arrebató su cámara fotográfica y el celular, con el apellido Aguirre. “Yo les dije que me devolvieran mis pertenencias. No tuve condiciones de resistirme porque estaba rodeado de los uniformados”, dijo.

Según Diana, el desalojo ocurrido en Guido Almada distrito de Cleto Romero, se realizó con carros hidrantes, 120 hombres de la montada y aproximadamente 1.000 policías. “Ellos quemaron las casas. Lo que me hicieron es una atentado al derecho de la información. El ciudadano necesita estar informado. Están haciendo una persecución a medios alternativos”, comentó finalmente el comunicador vía comunicación telefónica con la sala de prensa de Paraguay Resiste.

Lo sucedido en el asentamiento campesino, Guido Almada, distrito de Cleto Romero, Departamento de Cordillera, evidencia claramente el operativo político-mediático que está utilizando el gobierno de facto de Federico Franco.  Ante este sistema de incomunicación e impunidad policial, tutelada por un gobierno y parlamento  autoritario,  es imperiosa la necesidad de  potenciar los medios alternativos de comunicación e implementar canales para la difusión de noticias no censuradas. Podríamos afirmar con Ignacio Ramonet, un estudioso de la comunicación y un crítico de la dictadura mediática, que está imperando en nuestro país “la parcialidad, la falta de objetividad, las mentiras, la manipulación, la información que se oculta o se minimiza, o simplemente, el fraude”.