Fuente: Ñandutí AM
Monseñor Pablo Cáceres: “Con soldados y policías no se combate la pobreza sino a los pobres”
La pobreza no se combate con tanques, afirma el sacerdote.
En esta entrevista concedida a Ecoradiotv.com, el respetado obispo Pablo Cáceres echa luz sobre la problemática que afecta al norte del país. Dijo que la policía y la FOPE conforman “una organización licita para delinquir”, que el EPP no tiene características de guerrilla y que el verdadero flagelo es el narcotráfico.
EPP: una organización de delincuentes comunes
Monseñor Pablito Cáceres es un cura de pueblo. Tiene autoridad moral para efectuar cualquier crítica por su larga trayectoria en la zona norte y su compromiso y opción por los más pobres, que le ha merecido incluso acusaciones ante la Fiscalía de “Pai Guerrillero” e incluso de ser miembro del EPP. Por eso, su voz de denuncia suena fuerte en la región.
Cáceres admite la existencia de un grupo que opera bajo la sigla del EPP, pero niega que sus integrantes sean guerrilleros: “Son delincuentes” dice.
“En el norte hay otros grupos que actúan con impunidad contra la población, porque tienen licencia para matar, como ser: narcotraficantes, rollo traficantes, la policía nacional – FOPE (organización lícita para delinquir) y ahora están los sojeros. Crean los problemas sociales, la inseguridad e imponen un estado de terror”
“Al EPP (ejército del pueblo paraguayo) no se le puede llamar guerrilla, no reúne los requisitos. Dice defender la causa campesina y no es aliada de las organizaciones campesinas históricas. Existen organizaciones sociales tradicionales en la zona, pero su presencia las debilita más que fortalecer. De hecho quienes sufren las consecuencias son los pobres que dicen defender. Al criminalizarse las luchas sociales todos estos grupos que operan en la zona norte matan pobres”.
“En algún momento se aliarán entre estas bandas armadas de delincuentes comunes que operan en la región y crearán más zozobra”
Policía Nacional y FOPE: organización lícita para delinquir
La Organización Lícita para Delinquir en el norte es la Policía Nacional y la FOPE, que cometen crímenes contra indefensos. En nombre de la Ley y una supuesta lucha contra el EPP, han matado, robado y torturado a gente inocente.
“La FOPE comete barbaridades, atropella y mata gente de las comunidades. Crea zozobra. Asaltan casas, matan animales ajenos e incluso matan personas como el joven Agustín Ledesma a quien Arroyito al que le siguen llorando, un muchacho sordomudo, a quien acribillaron, también a Francisco Denis, de Kurusu de Hierro, dirigente de iglesia. Sus crímenes quedan en la impunidad y el oparei”.
“Mientras en el Departamento de Concepción no hay caminos, ni servicios básicos, se envía militares. “Con soldados y policías al final no se combate la pobreza sino a los pobres”
“Los tanques militares y las fuerzas policiales no cooperan en mejorar las condiciones de vida de la población y disminuir la inseguridad. No han avanzado en la lucha contra el EPP y otros grupos de delincuentes comunes. No hay presencia del estado, más que una distribución de artículo de primera necesidad. No se puede llamar lucha contra la pobreza a una simple distribución de semillas y víveres. La institución del Estado debe cumplir su rol en la zona norte para que exista Estado paraguayo y una lucha seria contra las causas de la pobreza”
“La presencia militar y el estado policiaco solo están sirviendo para apañar crímenes y decapitar organizaciones sociales. Los crímenes cometidos por las fuerzas policiales están quedando impunes, no pasan un techo de investigación de la Fiscalía y la Policía”
El asesinato del dirigente comunitario Benjamín Lezcano, no se aclaró hasta hoy, quedó en el oparei, así como cada uno de los crímenes cometidos contra la población indefensa.
El mayor flagelo que azota el norte es el narcotráfico
“Los grandes medios han magnificado mucho los crímenes de Lagunita, donde murieron cinco personas. Eran matones. Se hizo creer que era pobres honorables ciudadanos. Eran sicarios al servicio de los brasileños. No justifico las muertes, pero se tergiversan las realidades. A las cosas hay que llamarlos por su nombre”.
El flagelo más grande que azota el norte es el narcotráfico. Las autoridades apañan este negocio. Hay jefes policiales metidos en la delincuencia organizada. Los crímenes que cometen estas fuerzas poderosas no tienen castigo.
“Los militares y policías defienden los intereses de los terratenientes y protegen a quienes violan nuestra soberanía. No están para custodiar nuestras fronteras sino para entregarlas a los extranjeros que invaden. Protegen las vacas, la soja, pero no los derechos de los seres humanos”.
“Los militares instalan su garita en la propiedad privada de los Lindstron y la policía en la propiedad de Llorens, también cerca de arroyito en la estancia Ypoti. Queda mal y es muy criticado por los pobladores del norte que los organismos que deben brindar seguridad y protección a todos por igual protejan exclusivamente a los grandes dueños de tierra y sus propiedades privadas. Desde la estancia Ypoty, salieron los sicarios para matar al dirigente comunitario de arroyito Benjamín Lezcano”
“Benjamín Lezcano, era un connotado dirigente comunitario. El Comisario Gamarra, para justificar el crimen dijo que se trataba de un ajuste de cuentas. Y la fiscala Dora Irazábal de Horqueta, ahora por Concepción, siguió el mismo sentido de echar dura sobre la víctima y la comunidad, dijo que era común en Arroyito que pase todo tipo de crímenes. La actuación de la justicia y la policía arroja sospechas. A Benjamín Lezcano lo mataron sicarios a las 9.00 de la noche, sin embargo, la policía pese a ser alertada bien temprano de lo sucedido, apareció luego de la medianoche. Los sicarios pasaron luego de cometer el crimen tranquilamente frente a la policía. El puesto policial está solo a 500 metros de la casa del dirigente asesinado”
El norte en peligro de explosión
Monseñor Pablito Cáceres alerta sobre la posibilidad real de una explosión social en el campo si no se atienden con urgencia las demandas históricas del sector rural.
“Se debe declarar que la soja ya no se expanda en la región por la grave consecuencia que trae como el hecho de desplazar a las comunidades rurales, tanto indígenas como campesinas de su hábitat tradicional hacia los centros urbanos”
En ese sentido, dijo que luego de un Foro Departamental se presentaron a las autoridades las propuestas de la población. “Si no se atienden los problemas de la ciudadanía, de forma coordinada, como en un solo cuerpo, se llegará a la violencia, lo cual rechazamos como salida venga de donde venga”.
Persiguen y apresan a catequistas
La supuesta lucha contra el EPP es un negocio sustentable de algunos. “En el combate hay poca inteligencia, se interviene a lo bruto en el norte, con suma violencia contra la población más pobre. Esta clase de problemas no se erradica con la fuerza, creando zozobra. Si se apela a la violencia lo único que se logrará es que la población simpatice con estos grupos armados. Han apresado a gente muy buena con trayectoria social. Persiguen a las organizaciones de iglesia. Nuestros catequistas son asediados, apresados y perseguidos”
Este es el caso de Sindulfo Agüero, un líder con trayectoria de lucha social desde la época de Stroesner. Fue apresado y estuvo más de un año en la cárcel. Fue liberado por orden de un juez y en la actualidad le revocaron nuevamente la medida de libertad y esta con orden de captura. Es un ciudadano honorable, a carta cabal, fundador de la organización campesina del norte (OCN). Su hija también fue apresada. En la actualidad tuvo que refugiarse en el Brasil. También la ingeniera agrónoma Sonia Muñoz tuvo que refugiarse en el Brasil “una dirigente campesina de buena familia”
Finalmente, Monseñor Pablito, dijo que la Iglesia, los curas, los catequistas, ya no se contentan con hacer responso o rezar en funerales. “Tenemos un compromiso social por las comunidades”.
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