Victoria o compromiso?

Y Don Hilarión Duarte acaba de ser votado para Presidente de la Seccional Colorada de Yby Yaú. Para él es toda una alegría, la población también está contenta, buena parte de ella al menos.

Pero había que preguntarse lo que significa en serio esta ¿Victoria? Hay que recordar que la ANR está en la llanura, sin los recursos económicos y estructurales de antaño, lo que significa que el actual Presidente se las verá negras para cumplir, al menos parte, de sus promesas electorales y hacer frente a los grandes desafíos que se le vienen encima. Peor aún en el caso de Hilarión que no cuenta sino con sus propios recursos, no tiene un sueldo del Estado, no es miembro del parlamento con una jugosa dieta, ni mucho menos.

La población Yby Yauense, mayoritariamente joven, necesita de muchas cosas, como una escuela de formación y capacitación profesional, hace falta mucha formación cívica y concienciación política en la búsqueda de que los jóvenes se sientan protagonistas de su futuro político en la ciudad.

El mejor líder es aquel que piensa en el que lo irá a suceder en el futuro más cercano posible. Ese talvéz sea el mayor desafío para Hilarión: hacer que los jóvenes le tomen gusto a la política, a la verdadera política, no a la prebendaria, no a la politiquería que solo busca tener poder y prestigio.

Lo que falta hacerles ver a los jóvenes es que la política es una herramienta social que busca la armonía entre los ciudadanos de determinadas tendencias a encontrar un punto de convergencia en procura de una administración justa y equitativa de los bienes públicos en bien de todos y todas.

Ser votado para ejercer esta tarea no es ningún juego de niños, ejercerla con rectitud, menos todavía.

No tenemos la menor duda de las buenas intenciones de Don Hilarión, su amor por el partido y por su pueblo es realmente asombroso, pero esas cosas no son suficientes para llevar adelante la titánica tarea que le espera. Esperamos que pueda lograr su meta.