por Gustavo Zaracho , Viernes, 22 de junio 2012
El 15 de junio, el Paraguay, un enfrentamiento entre policías y campesinos sin tierra terminó con la muerte de diecisiete personas (once campesinos y seis agentes de policía). La secuencia de eventos aún no se ha aclarado y se mantienen muchas zonas grises.
Esta tragedia, sin embargo, causó una importante crisis política en este país donde, en 2008, el ex obispo Fernando Lugo llega al poder a la cabeza de una coalición amplia. Este aliado a la izquierda, Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), una formación conservadora, que es la segunda fuerza política. En su llegada al poder, Lugo fue poner fin a seis décadas de gobierno del Partido Colorado, que era uno de los pilares de la dictadura militar del general Alfredo Stroessner (1954-1989) y continúa a encarnar los intereses de la oligarquía aterrizó en el país - los intereses que no empujan con más facilidad que en otras partes en el Paraguay.
Después de la masacre de 15 de junio, ministro del Interior, Carlos Filizzola y el comandante de la policía nacional, Paulino Rojas fueron despedidos por el presidente Lugo. El PLRA ha dejado al gobierno y renunció a todos sus ministros. Apoyo del Partido (que posee el presidente del país el vicepresidente, Federico Franco) al Sr. Lugo no durará mucho tiempo. El PLRA ya se había trasladado de inmediato, sin dejar el gobierno, el apoyo a las iniciativas de la oposición, sobre todo para evitar que las leyes en materia de justicia fiscal o la reforma agraria. A pesar de su victoria de 2008, el Sr. Lugo no tiene mayoría en el parlamento: he aquí que se encuentra en una aún más delicada.
A partir del 16 de junio, la oposición reclamó de inmediato el inicio de un juicio político (en virtud de la Constitución). Se acusa al ex obispo de incitar a la violencia en contra de los propietarios de tierras campesinas. Parlamento tramitado la solicitud de juicio político en un tiempo récord: Lugo tendrá que explicar ante el Congreso el 22 de junio Los defensores del presidente de hablar de una trama que llevaría a cabo un golpe de Estado bajo la apariencia de legalidad. Para ellos, la acusación, las pruebas y el tiempo disponible para preparar la defensa del presidente electo de pasar los límites de lo absurdo.
Después de cuatro años de gobierno y Lugo menos de un año de las elecciones presidenciales prevista para abril de 2013), el paraguayo contexto político se extiende por varios meses. Un movimiento ciudadano de protesta contra la corrupción de los diputados y magistrados de la Corte Suprema de Justicia ha adquirido importancia y se ha extendido a varias ciudades. A pesar de su " no partidista ", este movimiento - que está en consonancia con el movimiento de indignación - en contra de los intereses del Partido Colorado. Se trata de recuperar el poder en 2013, pero su principal candidato, Horacio tarjetas, un contratista se sospecha de estar vinculados a los traficantes y mafias.
A pesar del cambio que se ha producido dentro del poder ejecutivo en 2008, con la llegada de Lugo a la presidencia, el poder judicial y el legislativo han estado siempre en manos de los grupos que representan a la oligarquía paraguaya.
Con la eliminación de Lugo, que se reanudarán a plena potencia.
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