Me revientan los que pelean por estupideces como el fútbol, la religión o el color del Partido político y resulta indiferente ante los desmanes de los políticos que les roban hasta el sueño.
Me revientan los que opinan con vehemencia por los jugadores de su club y no conoce quién es el Ministro de Hacienda y cuál es su función.
Los que se dicen paraguayos patriotas, que saben de memoria la letra de una música en Inglés y quién la canta, mientras no sabe quién fue Chinita de Nicola o Cirilo Ramón Zayas y la canción que compusieron juntos.
Se pasan despotricando en la redes sociales contra todo lo que pasa en Venezuela, mientras no tiene ni idea de lo que pasa de verdad en su propio país.
Los que se pasan criticando el mal servicio de Ande, la mala calidad de la educación y la pésima atención a la Salud Pública e los hospitales, pero no denuncia a los planilleros (vecinos, compadres, parientes o amigos) que son los que "desangran al Estado, privandolo de invertir en lo que realmente es importante
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