Y bueno, la
justa electoral, dio como resultado el categórico NO a Magdaleno Silva Dávalos
en Yby Yaú. Solo consiguió un triunfo en Sgto. José Félix López (Ex Puentesiño).
Todavía no puedo decir que no va a estar en la lista de la ANR, en las próximas
generales, pero las cifras y su ubicación en la puja debe llamarle a reflexión.
El resultado no
puede representar una derrota para el actual Diputado, suponiendo que ya no
entre en la lista oficial, ya que el mismo no sale del parlamento tan pobre
como cuando entró, ni mucho menos. Ningún parlamentario sale del parlamento con
los bolsillos vacios, al contrario, si se multiplica 25 millones de guaraníes mensuales
por un periodo de diez años, la suma acumulada no es nada despreciable. Eso sin
contar con “algunos extras” que reciben (por debajo de la mesa) por aprobar
proyectos o trabar sesiones. Otro negocio libre de impuestos y control y sin
regulación de precios es el tráfico de influencias en el parlamento, la firma
de una tarjeta de “recomendación, puede rendirle al “firmante” muchos “beneficios”,
desde una noche de placer (a cambio de un “puestito” en algún ente público)
hasta una gruesa suma de billetes con denominación extranjera, depositada en
una cuenta bancaria de libre disposición (y sin control fiscal). Esa es la
salida final de un parlamentario, cualquiera hayan sido los años que ejerció el
poder. (Claro que cuanto más años estuvo, más riqueza acumulada habrá)
Pero dejemos de
lado lo que Magdaleno pudo haber ganado o dejado de ganar, (eso solo Dios lo
sabrá) lo que aquí hay que pensar es en el porqué Magdaleno perdió, teniendo en
sus manos todas las herramientas que le podrían haber llevado a la victoria. Los
mensajes, vía SMS, Facebook y Twitter, nos dieron la respuesta: la gente se
cansó de su prepotencia (incluso sus propios chupamedias) de sus discursos
denigrantes y ofensivos. Su soberbia le impidió aglutinar de nuevo a sus “tres
mosqueteros” (un funcionario de la Ande y un, actual, concejal municipal, entre
ellos) quienes se pasaron al grupo de Alsimio Toti Casco (hasta donde sabemos
ni Wilson Simoneti, su antiguo cepillero de la línea liberal, estuvo a su lado)
Magdaleno no quiso escuchar consejos, terco y soberbio, usó incluso a personas
inocentes, para denigrar a sus oponentes (entre ellos un ex miembro de la
Iglesia sede de radio Esperanza FM, haciendo denuncias sin fundamentos, al solo
efecto de crear odio contra su director)
Veremos qué pasa
en Yby Yaú, veremos qué dice Magdaleno de lo que pasó, veremos contra quién se
lanza para “justificar” su propia inutilidad. En fin, todo está en VEREMOS
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