No tengo idea de
cual habrá sido el resultado de la intervención de una municipalidad del
departamento de Concepción, pero escuché que le están amenazando a un locutor
por haberlo divulgado.
Tengo la plena
seguridad de que si se hiciera una exhaustiva revisión de todas las
municipalidades del Departamento, se encontrarían irregularidades gravísimas,
especialmente en la de Yby Yaú, que desde hace 4 periodos viene siendo
administrado por “una familia”.
El Doctor
Adriano Álvarez (ANR) fue intervenido, incluso fue obligado a “pagar” una gran
suma, que ahora no me acuerdo; la Profesora Secundina Sanabria de Ovelar también
sufrió “una intervención kañy” por cuyo resultado le chantajearon a callar
ciertas denuncias (ella acabo siendo Concejal en la administración Silvino
Casco) y la obligaban a “votar” por proyectos del Intendente, que en otras
circunstancias no lo haría. Puede que ahora Ña Secundina niegue este hecho,
pero en su momento eso salió a la luz y el pueblo lo sabe.
¿Por qué no se
le hace una intervención a los Casco? ¿Quiénes son los que “protegen” a esta
administración? ¿Sabemos perfectamente que el mismo Diputado Magdaleno Silva
está involucrado en los malos manejos administrativos de la administración de
Silvino Casco.
¿A quién le teme
la ciudadanía para exigirles a los concejales municipales a que soliciten la intervención
municipal?
Ahora se viene
una nueva oportunidad para cambiar las cosas, pero antes de que eso se haga, es
necesario que se solicite esta intervención para saber en qué estado se
encuentran los fondos municipales y si los gastos están plenamente justificados
con respaldos legales y legítimos. Basta de impunidad, es hora de exigir los
derechos ciudadanos.
Que conste que
no estamos contra nadie, al contrario, si se hace la intervención y el
resultado es que la administración municipal está en perfectas condiciones
legales y administrativas, será un golazo a favor; pero si, al contrario, el
resultado es que está plagado de errores y malos manejos, entonces el culpable
debe pagar su culpa, sea penal o políticamente.
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