Bueno hay que resignarse, no hay otra cosa que hacer. Los niños de mi querida Yby Yaú han entrado en la era de la contaminación. Me encantaría tener el poder de saber quién es el asesino de estos niños; sí, no se lo puede llamar de otra forma, venderles marihuana a niños debe ser un delito inafianzable y con una pena muy severa, de otra forma los traficantes siempre “formarán futuros clientes”. Pues es exactamente eso lo que está pasando en Yby Yaú. Lo acabo de escuchar por Esperanza FM. Lito lo dijo bien claro leyendo un mensaje “Por favor hay que ver qué es lo que pasa con unos niños que andan por el camino del matadero municipal, porque entran hacia allí y luego salen muy loquitos, parece que fuman marihuana” Llamé a alguien de por ahí cerca, ya que el mensaje en cuestión no era muy claro y me confirmaron lo que sospechaba, no solo marihuana es el problema, también está ya en plena vigencia el uso de la cola de zapatero entre los niños de mi querida Yby Yaú.
¿Qué van a hacer las autoridades al respecto? ¿Van a dejar que estos niños sigan siendo esclavos de estos mercaderes de la muerte? Hay que recordar que estos mismos niños mañana, si es que ya no lo están haciendo ahora, robarán, asaltarán y hasta matarán para conseguir el dinero para comprar la droga. ¿A quién culparan después?
Pues yo ya les culpo a todos y todas, autoridades civiles, policiales y municipales por no moverse y buscar una solución inmediata al problema, ahora que todavía no es tan grave. También le culpo a la ciudadanía que se vuelve indiferente ante este problema, con la excusa de “no es mi hijo, no me importa” sin pensar que su hijo puede llegar a ser víctima directa o indirecta de este nuevo circulo delictivo.
A pensarlo muchachos.
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